martes, 13 de febrero de 2018

Ciencia y fe. Debates pendientes - Carta de Lectores enviada al diario La Nación


Ciencia y fe. Debates pendientes

Carta de Lectores enviada al diario La Nación


          El día 8 de febrero, La Nación publicó un artículo titulado “No confundir la fe con la ciencia”[1], firmado por Jorge V. Crisci (Profesor emérito, Universidad Nacional de La Plata, académico de número de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria) y María José Apodaca (becaria postdoctoral de Conicet). En respuesta a los contenidos vertidos en el mismo, ese mismo día redacté –con la colaboración de la Profesora en Historia Sofía González Calvo– una carta de lectores, que no fue publicada. De modo que la reproducimos a continuación, sugiriendo a los interesados que primero lean el artículo desencadenante:

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El día de ayer, se publicó un artículo acerca de temas vinculados a la ciencia, la filosofía y la fe. Como egresado de una universidad católica, cuya tesis se basó en estos temas, me sentí impulsado a escribir. Sin meterme en el área jurídica, deseo puntualizar:

1) Lo que actualmente se entiende por teoría de la evolución es una reformulación de la teoría ideada por Darwin en el siglo XIX, luego de que las leyes mendelianas obligaran a los darwinistas a resignificar su explicación;

2) En el cap. VI de “El Origen de las Especies”, el mismo autor indica la ausencia de evidencia paleontológica como argumento contrario a su propia teoría;

3) Las semejanzas entre los seres vivos no son prueba concluyente de la teoría (excepto si suponemos precisamente lo que queremos probar): el hecho de que todos los organismos posean ácidos nucleicos (ADN, ARN) puede ser interpretado como un diseño común, y no como un ancestro común;

4) El ejemplo invocado de cepas que desarrollan una mayor resistencia a los antibióticos tampoco parece superar la crítica, toda vez que las mismas no han experimentado un “cambio” de especie sino solamente una mutación en la línea de su misma especie;

5) Que el universo fue creado por Dios es una verdad de fe, a la que el hombre accede por Revelación. En sí misma no es objeto de conocimiento científico; en cuanto a su capacidad para ser medida y cuantificada, la creación está a la misma distancia de la evolución, que habría sido un proceso de transformación de especies ocurrido hace millones de años;

6) Así como no debemos “confundir” la fe y la ciencia, tampoco es justo presentar como incontrovertible una teoría que en este momento los científicos no dejan de discutir.

Juan Carlos Monedero
Lic. en Filosofía UNSTA
DNI 31.915.771

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